Edificio público que por la seguridad de los ciudadanos se halla destinado al castigo o rehabilitación de los delincuentes, según los casos, mediante la privación de la libertad.
El concepto de cárcel tal como se presenta en la actualidad no aparece hasta mediados del siglo XVIII. En la antigüedad y en la edad media las cárceles eran establecimientos destinados a la guarda del reo hasta el cumplimiento de la pena, que variaba según la gravedad del delito, desde los azotes y mutilaciones hasta la muerte. Durante el renacimiento y la edad moderna la situación varió muy poco, a no ser por la labor de la Iglesia merced a la cual comenzó a considerarse la cárcel, es decir, la privación de la libertad, Co no una pena en si misma. Hasta entonces las cárceles fueron establecimientos indescriptibles, donde el horror y la tortura imperaron, sometiéndose a los prisioneros a una condición bestia.
El Marqués de Beccaria, en su libro Dei delitti E delle pene, que
data de mediados del siglo XVIII, manifiesta una severa reacción en
contra de los sistemas penitenciarios de sus contemporáneos y propone una reforma sustancial que fue la inspiración de los monarcas de su época, alcanzando con su obra una verdadera humanización tanto el principio de que la pena de privación de la libertad debe ser posterior a la constitución del delito y que solo la ley se halla facultada para señalar a los ciudadanos que acciones constituyen delitos. Otro de los propulsores de la reforma del sistema carcelario de su época fue John Howard, quien en el año
1770 público su famoso libro the State of prisions en donde crítica exacerbadamente el sistema carcelario europeo de aquel entonces proponiendo medidas de higiene, salubridad educación moral y religiosa y disciplina atemperada. Howard muere de tifus en el año
1790, enfermedad que contrajo en las cárceles durante sus incansables visitas.
En la actualidad, uno de los postulados rectores de los regímenes penitenciarios modernos es que las cárceles o, lo que es lo mismo, las medidas privativas de la libertad, son para rehabilitación de los delincuentes y no para castigo. De allí que los establecimientos carcelarios estén dotados de todos los medios, tales como educación, higiene, disciplina orientadora, enseñanza de oficios, deportes, etcétera, para convertir a los delincuente en individuos aptos para la vida en sociedad.
El edificio público destinado a la custodia y seguridad de los detenidos o presos. | Local dedicado al cumplimiento de condenas leve, de privación de libertad. | Pena privativa de libertad. | Estado que padece una dictadura. | Disciplina muy severa.
Cáncer | | | Cárcel privada |