Patente comunitaria

Es la modalidad de la propiedad industrial creada por la Comunidad Europea con el fin de eliminar el obstáculo que, para la libre circulación de mercancías y para el régimen de libertad de competencia, pueden representar la diversidad de legislaciones nacionales que regulan el derecho de patente. Sobre la base de lo establecido en la patente europea, la Comunidad Europea ha previsto un régimen que, complementando el procedimiento de concesión de la primera, regulase el mantenimiento y extinción de la misma en los estados miembros orillando el vidrioso tema de la unificación legal. Para ello, se ha conferido a la patente europea concedida el carácter de un haz de patentes nacionales independientes, con tantas patentes como territorios a considerar. En definitiva, donde termina la unificación del régimen de la patente europea empieza la patente comunitaria. Los paises comunitarios no pueden hacer reserva de paises, como puede hacerse en el caso de la patente europea. La patente comunitaria es territorialmente indivisible en cuanto a validez y cesiones. Cada año debe pagar una sola anualidad comunitaria.