Juicios ordinarios

Son los procedimientos arquetípicos en el orden procesal civil dentro de la jurisdicción contenciosa; es decir, los tipos de juicios que establecen los modelos para la tramitación de toda clase de cuestiones o pretensiones fundadas en el derecho privado y que se someten al enjuiciamiento del órgano jurisdiccional competente. Los juicios ordinarios se diversifican, de acuerdo con la cuantía del objeto de su reclamación, en cuatro tipos: mayor cuantía, menor cuantía, cognición y verbal. Los juicios ordinarios son también conocidos como juicios declarativos, toda vez que lo esencial en ellos es la declaración de voluntad que se materializa en la sentencia, cuya ejecución constituirá la etapa procesal subsiguiente a la etapa declarativa. Puesto que ésta conlleva entrar en el conocimiento o fondo del asunto, se habla también de proceso de cognición para referirse a los juicios ordinarios. Frente a éstos, se contraponen los llamados juicios especiales, que son todos los procedimientos no ordinarios. Si los ordinarios se encuentran regulados en la ley adjetiva general, aquéllos están regulados, en muchos casos, por leyes especiales.