Dentro de los servicios de caja que el banco realiza en favor de sus cuentacorrentistas, tiene importancia especial el pago de recibos que periódicamente presenta al cobro un mismo acreedor (en general, compañías de suministros básicos: agua, gas, electricidad, etc., o asociaciones). El titular de la cuenta corriente que desea atender dichos pagos directamente con los fondos depositados en aquélla, cursa una orden de domiciliación a su banco, notificándolo al acreedor de los recibos periódicos. Este envía los recibos (remesa) al banco de su elección el cual, a su vez, distribuirá los recibos entre los distintos bancos en que los deudores de los recibos tienen hecha la domiciliación (bancos domiciliatarios).
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