Competencia de desarrollo legislativo

Es la otorgada al legislador autonómico cuando éste ha de ajustarse a los condicionamientos normativos que resulten de la función estatal estableciendo la legislación básica. Esta no ha de confundirse con las leyes de bases, puesto que carece de aplicación directa; tampoco deben confundirse estas competencias con las de dictar reglamentos. El objeto del desarrollo legislativo no se limita a completar o aclarar la legislación estatal -como hace el reglamento-, sino que articula las peculiaridades propias en función de los intereses de la Comunidad. En este sentido, se habla de reglamento de ejecución para referirse al desarrollo de la ley, frente al reglamento autónomo, que es el resultado de la ejecución de la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes.

Constitución, artículos 148 a 150.