Acuerdo general sobre aranceles aduaneros y de comercio (GATT)

Derecho Internacional

El acuerdo general sobre tarifas aduaneras y de comercio (GATT) es un tratado multilateral aplicado por las naciones que absorben más de los cuatro quintos del comercio mundial.

Las restricciones comerciales de los años treinta contribuyeron notoriamente a la expansión económica mundial. Los planes trazados desde la guerra para arreglar los problemas económicos comportan el proyecto de la Organización Internacional del Comercio (OIC) institución especializada que asegura un control internacional sobre las restricciones comerciales facilitando la expansión del comercio mundial y contribuyendo a elevar los niveles de vida. Sin embargo, después de haberse puesto en marcha en 1948 un proyecto de Carta para la OIC (Carta de La Habana), se deja a un lado cuando se comprende que las ratificaciones indispensables no serán obtenidas.

En sustitución de la OIC, el GATT se representa como único instrumento internacional que fija las leyes y reglamentos aceptados por las naciones responsables del mayor volumen del comercio internacional. En vigor desde el 1 de enero de 1958 fue propuesto por los gobernantes que negociaron la Carta de La Habana y está fundamentado en general sobre las disposiciones de esta carta, proclamando un código de Conducta para el comercio internacional.

Sus principios básicos son los siguientes: El comercio no debe sufrir discriminación (V. cláusula de nación más favorecida), la industria nacional debe ser protegida únicamente por las tarifas aduaneras y no por restricciones cuantitativas u otras medidas desleales; estas tarifas aduaneras deben ser reducidas, gracias a negociaciones multilaterales, y fijas, a fin de prevenir alzas posteriores. Las partes contratantes deben consultarse para encontrar una solución a los problemas de comercio. Un capítulo especial del GATT trata del comercio y desarrollo.

El GATT funciona bajo la administración de un secretariado y su emplazamiento está en Ginebra (Suiza)