(Derecho Financiero) Método moderno de ayuda a la decisión tendiente a la mejor utilización del gasto público por medio de un empleo sistemático de los métodos objetivos y, en particular, de la instrumentación matemática; tiende por medio del análisis del tipo costos- beneficios, a someter al voto de las instancias presupuéstales las alternativas expresadas en términos cuantitativos.
Reducido a sus elementos esenciales, este sistema implica la determinación de los objetivos a largo plazo, la presentación de los procedimientos más eficientes para lograrlos y —en cuanto a los que tienen carácter financiero— su traducción a la forma de créditos presupuestarios que se han de solicitar en la próxima ley de presupuesto.
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