Con esta palabra latina, que significa literalmente medios, aludimos a los instrumentos artificiales o productos tecnológicos a través de los cuales la información se expande en el tiempo y en el espacio. El papiro, el papel, la imprenta, desde hace siglos; la radio, la televisión, las nuevas tecnologías de la información, ahora; estos medios de comunicación facilitan la extensión de las capacidades intelectuales del hombre. De alguna forma, estamos pasando de una economía basada en la producción de bienes industriales, a otra estructurada esencialmente en el tratamiento de la información. De ahí la aparición de las llamadas industrias culturales, dedicadas a la explotación y difusión de obras culturales y científicas.
Ley de Propiedad intelectual, artículos 10 y 11.
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