Son las medidas económicas de fomento destinadas, por tanto, a estimular la actividad de los particulares y, de esta forma, corregir el sistema de mercado en la dirección que las administraciones Públicas consideren oportuno. También denominadas ayudas económicas públicas, comprenden varias modalidades. Las que conllevan una pérdida de ingresos públicos son las exenciones o desgravaciones fiscales. Las medidas que implican una atribución de dinero público en favor de un particular o de otra administración Pública, pueden materializarse en anticipos administrativos (préstamos reintegrables con interés bajo o préstamos blandos, o sin interés), subsidios y seguros de beneficios industriales (que aseguran una rentabilidad determinada a los que explotan o ejercen una determinada actividad).
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