Libros

Derecho Hipotecario

La Ley Hipotecaria (artículo 238) dispone que el Registro de la Propiedad se llevará en Libros foliados y visados judicialmente. Debe matizarse, no obstante que el Registro de la Propiedad no es, en su esencia, un conjunto de Libros integrantes de un archivo. Dada su naturaleza de Registro jurídico, lo que debe destacarse dentro de una estricta concepción registral, es que estamos ante un conjunto de asientos productores de efectos jurídicos. Por esta razón, hay que distinguir entre Libros que hacen fe y otros de valor meramente administrativo (artículo 240 de la Ley hipotecaria). El Reglamento Hipotecario establece que en los Registros de la Propiedad se llevarán los Libros y Cuadernos siguientes: Libro de Inscripciones, Diario de las operaciones del Registro, Libro de incapacitados, Índice de fincas rústicas y urbanas e Índice de personas (siempre que éstos no se lleven mediante sistema de fichas u otros medios de archivo y ordenación autorizados), Libro de estadística, Libro especial de anotaciones de suspensión de mandamientos judiciales, laborales o administrativos, Inventario y los Libros y Cuadernos auxiliares que los Registradores juzguen conveniente para sus servicios. El Reglamento Hipotecario mezcla en esta relación libros de valor o alcance jurídico con los de naturaleza administrativa. Por otra parte, omite entre los de éste carácter el Libro de entrada, de creación más reciente (R.D. 1.935/1983 de 25 de mayo). Una correcta distinción sería la que dividiera los Libros en Libros de valor jurídico o alcance publicitario-registral (definitivos y provisionales) y Libros sin valor jurídico, auxiliares o de eficacia meramente administrativa. Libros de eficacia jurídica registral son los de inscripciones, el Diario de las operaciones del Registro, el de incapacitados, el de anotaciones de suspensión de mandamientos judiciales, laborales o administrativos y Libros provisionales.